La elección perfecta 

El 911 Dakar es el primer Porsche que ha participado en el famoso Rally dos Sertões. Los Piotto Vogt lo utilizaron como vehículo y, junto con una tienda de campaña en el techo, también como hotel móvil.

   

La exuberante vegetación se abre, deja paso a la vista de un río y Susele Piotto Vogt frena su deportivo. La brasileña no está haciendo un viaje cualquiera: junto con Fredy, su marido, participa en la categoría «Expedición» de la 33.ª edición del Rally dos Sertões, una aventura todoterreno considerada la carrera más dura de Sudamérica y que se celebra cada año en Brasil desde 1993. Participan motos, quads y Utility Task Vehicles (UTV), es decir, vehículos todoterreno especiales para el uso fuera de carretera. Sin embargo, el coche que atrae todas las miradas es el que conduce Susele: un 911 Dakar, el primer Porsche que participa en este rally.

Poco a poco, los demás participantes también detienen sus vehículos a orillas del río y la preocupación se extiende. Un guía sugiere comprobar primero la profundidad del agua. Pero Susele ya se ha decidido: acelera y vadea el río con soltura. En la otra orilla, la tensión inicial da paso a la sorpresa: «¡Pues no era para tanto!».

Todoterreno:

el Dakar superó sin esfuerzo los ríos y el resto de obstáculos.
A white car drives along an unpaved country road, surrounded by tall Araucaria trees and grassy fields, with the sun low on the horizon.

Estilo:

junto a la araucaria brasileña, el 911 Dakar parece casi un coche en miniatura. El árbol alcanza hasta 50 metros de altura y el tronco tiene un diámetro de más de dos metros.

Así lo recuerda la pareja Piotto Vogt unos meses más tarde. Fue un momento significativo, justo al inicio del recorrido, y la confirmación de que habían acertado al participar con el Dakar. Ya habían hecho el rally cuatro veces con UTV, lo que les llevó a recorrer 3482 kilómetros por la naturaleza salvaje de Brasil, pero ahora acudió toda la familia en el 911 Dakar y en un SUV. Susele y Fredy se iban turnando con los dos coches, mientras que su hijo João Pedro podía elegir asiento libremente. La categoría «Expedición» no cuenta para la clasificación oficial y permite a los interesados vivir la aventura todoterreno en paralelo a la carrera oficial. No obstante, el viaje de los Piotto Vogt fue mucho más largo que el recorrido oficial del rally: su salida personal fue en Campo Largo, su ciudad natal en el sureste del país. Desde allí recorrieron por carretera casi 1200 kilómetros hasta Goiânia, al suroeste de la capital, Brasilia, donde empezó la prueba. También hicieron por sus propios medios el regreso tras la llegada a la meta en Marechal Deodoro, en la costa de Alagoa. El resultado fueron 7440 kilómetros en dos semanas, pura pasión sobre cuatro ruedas.

El ambiente bullicioso del rally contrasta con la tranquilidad de Campo Largo, donde visitamos a la pareja, a João Pedro, su perro Trovão y su gata Tina. Esta pequeña ciudad cerca de Curitiba, con sus típicas casas de madera y sus bosques de araucarias, irradia el encanto típico brasileño. Se percibe de inmediato que la familia comparte la misma pasión: la amplia casa de una sola planta cuenta con un garaje aún más amplio donde el 911 Dakar es el protagonista indiscutible. Junto a él hay coches antiguos —entre otros, un Chevrolet Opala y un Fiat 147—, además de motos de trail y varios UTV. 

Al lado, un auténtico paraíso para coleccionistas repleto de cientos de objetos relacionados con el mundo del motor, desde cascos de carreras hasta maquetas de coches y banderas del Porsche Club. Se trata de pura pasión por los automóviles que también ha contagiado a João Pedro hace mucho. En efecto, aunque sus padres siempre se turnan para conducir, el joven de 14 años ya lo tiene muy claro: «Cuando cumpla 18, llegará mi turno», sentencia sonriendo y mirando con nostalgia al 911.

Familia Piotto Vogt:

Susele y Fredy Piotto Vogt han tenido ya más de 19 modelos Porsche. Este año, participaron con su 911 Dakar en el Rally dos Sertões de Brasil, una de las carreras más duras de Sudamérica.

El amor por los coches ya estaba presente en Fredy y Susele cuando iniciaron juntos su viaje en la vida. Fredy, de 56 años, dirige una fábrica de implantes dentales y de neurocirugía. Cuando era joven, participaba en carreras de dragsters. Susele, de 49 años, comparte esta pasión y hoy en día regenta una tienda de bricolaje. Su historia conjunta con Porsche comenzó incluso antes del nacimiento de João Pedro. «Nos habíamos enamorado de un deportivo», recuerda Fredy, «pero cuando supimos que Susele estaba embarazada creímos que era mejor un SUV con genes de deportivo, así que nos decidimos por un Cayenne».

Desde entonces, la variedad de modelos de los Piotto Vogt no ha dejado de crecer, y a lo largo de los años han tenido más de 19 vehículos Porsche.

«Cayman, Macan, Taycan, Panamera E-Hybrid...», enumera Fredy. «Diversas generaciones de 911, 718 Boxster o Cayenne: hemos probado casi todos los modelos nuevos. Sencillamente, somos una familia Porsche». No conservan todos los vehículos en su propiedad, sino que cada nueva adquisición a menudo supone deshacerse de otro. «A veces duele», admite Fredy. «Como coleccionista, uno querría quedarse con todos, pero cada modelo ofrece una experiencia nueva». Le impresiona especialmente el Taycan: «Su potencia y su respuesta inmediata son enormes». El Panamera E-Hybrid también supuso un punto de inflexión para él: «Llegó durante una huelga nacional de camiones, cuando escaseaba la gasolina. Recorrí 1800 kilómetros con un solo depósito, fue una sensación totalmente nueva».

Porsche también forma parte del día a día de Susele desde hace mucho. «Utilizo el 911 a diario para ir de compras, al trabajo y, a veces, incluso para transportar materiales», explica. Fredy añade: «Compramos los coches para conducirlos. Lo importante es el dinamismo, la sensación y la experiencia de ir al trabajo por la mañana con un Porsche».

Fuerza de voluntad:

al volante del 911 Dakar, Susele Piotto Vogt condujo junto a su marido Fredy a través de la naturaleza salvaje de Brasil.

Aventureros:

los Piotto Vogt participaron en el rally en la categoría «Expedición», que le viene al 911 Dakar como anillo al dedo.

La armonía y la pasión compartida caracterizan la vida familiar de los Piotto Vogt. Solo salen a relucir diferencias a la hora de elegir la música en los viajes. «Mi padre influyó mucho en mis gustos musicales: AC/DC, Iron Maiden, Black Sabbath, Deep Purple...», cuenta João Pedro. «Ahora yo le estoy metiendo a él un poco en el mundo del hip-hop. A mi madre, por el contrario, le gustan más los artistas brasileños». «Por eso a veces prefiero conducir sola», apunta Susele entre risas. 

En los viajes prevalece lo que les une. El primer viaje con el 911 Dakar les llevó a Praia do Cassino en Rio Grande do Sul que, con 220 kilómetros, es la playa más larga del mundo, y desde allí continuaron hasta Chui, en Uruguay. «Un destino que tiene que estar en la lista sí o sí», recomienda Fredy. La familia acude habitualmente a las actividades del Porsche Club Brasil, a los Track Days o a eventos como las 24 Horas de Le Mans, la Porsche Ice Experience en Finlandia y el 911 Camp en Namibia. «El cariño que nos profesa la marca nos hace sentir especiales», afirma Fredy. Porsche empezó a vender coches deportivos en Brasil en 1997 y la filial Porsche Brasil se fundó en 2015. El negocio creció vertiginosamente y los Piotto Vogt formaron parte de esa historia desde el principio.
 

El punto álgido más reciente fue su experiencia en el Rally dos Sertões como primer equipo en hacerlo con un Porsche. «Al principio se dudaba de si un 911 estaría a la altura del recorrido», admite Susele. «Pero, después de cruzar el río, se despejaron rápido todas las dudas. Además, el Dakar nos sirvió también de hotel, ya que dormimos en una tienda de campaña en el techo en plena naturaleza salvaje. En definitiva, fue una experiencia inolvidable». 

Marcus Vinicius Gasques
Marcus Vinicius Gasques