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El Cayenne Electric debuta con una nueva Porsche Driver Experience que se ha ampliado con el concepto de manejo Porsche Digital Interaction. Esto permite adaptar el SUV eléctrico a los deseos de los pasajeros con mayor precisión que ningún otro Porsche anterior.

   

«En Porsche, el conductor es el protagonista». 

Sajjad Khan

Experto en software:

Sajjad Khan (izq.), conversando con colegas. Desde 2023, dirige Car-IT en Porsche. El nuevo Cayenne Electric alberga gran parte de su experiencia.

Nunca antes había sido tan complejo diseñar conceptos de manejo para vehículos nuevos. Las necesidades de los clientes han evolucionado enormemente en todo el mundo. Por ejemplo, la idea de una conducción deportiva y sin distracciones es muy diferente en Europa y en Asia. En las metrópolis asiáticas, con millones de habitantes, los atascos son parte del día a día. El tiempo de espera es una parte de la vida que se quiere aprovechar de la forma más personalizada posible, es decir, adaptada al comportamiento personal del usuario. La solución de Porsche es convertir el habitáculo en un espacio de experiencias. «Con Porsche Digital Interaction combinamos software inteligente y hardware avanzado para ofrecer una experiencia de conducción fluida, personalizada e interconectada», explica Sajjad Khan, director de Car-IT. 

Los salpicaderos convencionales son incapaces de satisfacer esas necesidades tan diferentes. La solución es una simbiosis entre los elementos de mando analógicos y un puesto de conducción digital. Mientras que hace solo unos años se definía por un puñado de instrumentos redondos en el campo de visión directo del conductor, los puestos de conducción de última generación, como el del Cayenne Electric, ocupan ahora gran parte del salpicadero.

Hasta cuatro pantallas les permiten al conductor y al acompañante interactuar con el SUV. Ivo van Hulten, director de Driver Experience, y su equipo se encargaron de diseñarlas para que su manejo fuera sencillo. 

El objetivo principal era desarrollar una UX/UI que hiciera el manejo más intuitivo y ergonómico, pero también más cómodo y seguro. «UX» significa «experiencia de usuario» y se refiere a la percepción del usuario, mientras que «UI» es la abreviatura de «interfaz de usuario», que describe el diseño y la estructura de los elementos a través de los que se interactúa. Por lo tanto, un concepto de UX/UI coherente no solo influye en la facilidad de uso de un vehículo, sino también en la experiencia de marca y la satisfacción del cliente. 

Equilibrio entre emoción y funcionalidad

«El concepto del Macan Electric nos sirvió de base para el diseño de la UX/UI», explica van Hulten. «En el caso del Cayenne, el objetivo también era establecer un buen equilibrio entre emoción y funcionalidad, naturalmente sin descuidar el enfoque típico de Porsche.

Diseñador:

Ivo van Hulten, director de Driver Experience, es el responsable del diseño de la UX/UI.

Nuestros modelos se desarrollan en torno al conductor, y el manejo le debe distraer lo menos posible». En Porsche, esto se denomina «Driver Experience». El conductor es el centro de atención, y cada mando o cada movimiento necesario aspira a aumentar el nivel de confort y ofrecer asistencia para la conducción. Una tarea hercúlea, sobre todo si se tiene en cuenta la inmensa gama de funciones que ofrece un Cayenne Electric.

A esto se añade que, en la era digital, esa gama de funciones se amplía constantemente durante la vida útil del automóvil, ya que el Cayenne se puede actualizar. Las nuevas funciones se descargan de forma inalámbrica (OTA, over-the-air). El funcionamiento es como el de un smartphone: solo hay que instalar las actualizaciones para que estén disponibles las nuevas funciones. 

La IA sustenta el reconocimiento de voz

Lo que significa esto para el conductor se puede explicar con el sistema Porsche Voice Pilot. «El Voice Pilot controlado por IA se basa en potentes modelos de lenguaje grandes (LLM)», explica Sajjad Khan. «Esto lo convierte en un auténtico interlocutor que no solo entiende lo que se dice, sino sobre todo lo que se quiere decir». Por lo tanto, los contextos complejos no suponen ningún problema para el nuevo asistente de voz. «¿Cuál es el mejor restaurante de Stuttgart? ¿Qué plato tiene mejores valoraciones? ¿Dónde puedo aparcar?». Si durante el trayecto surgen preguntas específicas como estas, el Voice Pilot le ayudará a resolverlas.

Ergonomía:

el reposamanos facilita el manejo de la Flow Display.

Reconoce el lenguaje natural incluso cuando este es algo confuso. El Voice Pilot se puede actualizar a través de una actualización en línea en el App Center del vehículo, lo que le permite acceder a nuevas funciones. Cuando la IA dé el siguiente paso en su desarrollo, pronto se incorporará también al SUV. En el futuro, el software determinará el alcance de las funciones, y no solo el hardware.

No obstante, el manejo manual también resulta muy sencillo. La unidad central de entrada de datos es la Flow Display. Esta pantalla OLED curva se integra a la perfección en la consola central, lo que permite una lógica de manejo sin igual hasta la fecha. Así, el equipo de diseño ha logrado una integración perfecta en el salpicadero. Su manejo se ve facilitado por un reposamanos de nuevo diseño. Permite al conductor manejar de forma ergonómica los elementos digitales y analógicos, incluso en situaciones de conducción dinámicas.

Amplio panorama de pantallas

Junto con hasta otros tres monitores, la Flow Display constituye la mayor interfaz de usuario digital que haya habido en un Porsche. Justo delante del conductor, un cuadro de instrumentos OLED totalmente digital de 14,25 pulgadas muestra información sobre la velocidad, la navegación, los sistemas de asistencia y de infoentretenimiento. Allí se puede seleccionar una nueva representación denominada «Signature Screen» que se basa en los instrumentos redondos clásicos que se convirtieron en el sello distintivo de la era de refrigeración por aire en Porsche. 

La pantalla opcional de 14,9 pulgadas para el acompañante ofrece entretenimiento, control de apps y streaming de vídeo incluso mientras se conduce, pero sin distraer al conductor. Además, el Cayenne Electric cuenta con un head-up display con tecnología de realidad aumentada. Representa una superficie de visualización de 87 pulgadas a diez metros de distancia delante del vehículo e integra en el mundo real, según la situación, contenidos virtuales de asistencia al conductor y navegación.

A la vanguardia:

aunque los tiempos de carga del Cayenne son muy cortos, la pausa también se puede aprovechar para jugar a un videojuego. En la Flow Display curva se muestra todo el contenido de forma fluida.

Manejo intuitivo de las funciones más importantes

Los widgets configurables en la parte inferior de la Flow Display también permiten manejar de forma intuitiva las funciones más importantes. Con la aplicación Themes se pueden personalizar los colores de todas las superficies digitales del habitáculo. Hay cinco colores o temas a elegir que modifican el aspecto de la Flow Display, el cuadro de instrumentos y otras pantallas, así como la iluminación ambiental. Así, la interfaz de usuario digital se convierte en un elemento de diseño personalizable.

El App Center contribuye a la creciente personalización del Cayenne, ya que permite mantener siempre actualizadas las aplicaciones de Porsche y las de terceros. Independientemente de la región del mundo en la que circule el Cayenne Electric, se puede adaptar fácilmente a las preferencias locales. 

La llave digital del Cayenne Electric convierte el smartphone y el smartwatch en dispositivos que permiten abrir el vehículo. Mediante tecnología de radio UWB (Ultra Wideband), el Cayenne puede reconocer el teléfono móvil o el reloj y abrirse o cerrarse automáticamente al acercarse o alejarse. La Porsche Digital Key se puede compartir fácilmente con usuarios de Apple o Android a través de SMS o Airdrop y se utiliza con Apple Wallet o Google Wallet. Es posible añadir hasta siete usuarios más. En este sentido, la clave radica en que se pueden asignar diferentes permisos a cada usuario, lo que limita las funciones del Cayenne. Por ejemplo, se puede conceder solo a determinados usuarios autorización para desbloquear el maletero o el capó.

Llave maestra:

con la llave digital, el Cayenne Electric se puede abrir mediante un smartphone o un smartwatch. La llave se puede compartir con hasta siete personas y se utiliza a través de la aplicación Wallet.

Superficie agradable al tacto

A pesar de toda la digitalización, Porsche no ha perdido el sentido de la elegancia táctil. La Flow Display es muy llamativa y destaca por un manejo extremadamente fluido. Sin embargo, para las funciones más habituales se mantienen los controles analógicos o capacitivos: las teclas situadas en el borde exterior de la pantalla combinada, en los radios del volante y debajo de la pantalla Flow permiten un acceso cómodo y directo a las funciones de radio, teléfono y climatizador. También se pueden controlar las luces, el Porsche Electric Sport Sound (PESS) o las funciones de asistencia al aparcar.

A esto se suman dos teclas libremente configurables. Esto también forma parte de la Driver Experience. Máxima comodidad de manejo con mínima distracción para el conductor, todo ello de la forma más innovadora y vanguardista posible. «Porque en todo lo que hacemos», afirma Sajjad Khan, «el conductor es el protagonista». 

Christian Bangemann
Christian Bangemann

Datos de consumo

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