Museo rodante

En la décima edición de esta competencia que recorre los pintorescos pueblos de la península de Yucatán resaltando la riqueza natural, cultural y arqueológica de la región, un vehículo Porsche se convirtió en uno de los grandes protagonistas entre los autos clásicos participantes. Tras más de 1200 kilómetros, divididos en cinco exigentes etapas en las que se atravesaron más de 50 poblaciones, un 911 Targa de 1978 llegó en segunda posición a Cancún, lugar de finalización del evento. 

   

Conocido como un auténtico «museo rodante», el Rally Maya no solo es una competencia automovilística. Es también una celebración de la herencia cultural y gastronómica del mundo maya y de México. Este año, la prueba contó con la presencia de 120 tripulaciones distribuidas en tres categorías: autos anteriores a 1949 (Categoría A), vehículos de 1950 a 1969 (Categoría B) y autos de 1970 a 1983 (Categoría C). Se trata de una competición atípica: un rally de regularidad en el que los pilotos y sus navegantes deben demostrar su destreza al mantener velocidades preestablecidas en tiempos determinados. No gana el que más rápido corre, sino el que sigue a rajatabla el reglamento.

La participación de Porsche en este rally para automóviles clásicos no es una sorpresa. La marca no es solo sinónimo de lujo, distinción y deportividad. 

Si los vehículos de la marca de Stuttgart son conocidos por algo es por su rendimiento y fiabilidad, características que los convierten en serios contendientes en cualquier terreno y competencia. En esta edición, el Porsche 911 Targa de 1978, pilotado por Jorge Luis Machuca y su navegante Jesús, logró el segundo lugar absoluto, una posición refrendada por el mismo puesto en la Categoría C. 

El éxito de Porsche no se quedó ahí. Otro vehículo de la marca, un 911 SC 1978, a los mandos de Jaime Arguimbau y su navegante Araceli, ocupó el tercer cajón del podio en esa misma categoría de autos de 1970 a 1983. 

«Para Porsche de México, estar presente en el Rally Maya es un honor que celebra la pasión por los autos clásicos y la aventura», señaló Camilo San Martín, Director General de Porsche de México. 

Pasión vintage:

Pasión vintage:

Una exhibición de autos clásicos en movimiento.
Regularidad ante todo:

Regularidad ante todo:

No gana quien más rápido corre.

«La marca ha sido sinónimo de innovación y rendimiento desde su fundación, dejando una huella importante en la historia del deporte motor a nivel mundial».

La clausura del evento se celebró con una tradicional cena patrocinada por Porsche de México en el club de playa de Puerto Cancún, donde asistieron directivos, invitados especiales, pilotos y navegantes del Rally Maya. La cena de clausura contó con la presencia de los directivos Benjamín De la Peña Mora, CEO y fundador del Rally Maya México, Germán Uribe, vicepresidente de la Comisión Nacional Vintage, Rafael Machado, miembro de la Omdai-Fia, y Luis García Berumen, miembro de la Comisión Nacional de Rallies México. Por parte de Porsche de México acudió Luis Santana, jefe de Marketing de Porsche de México.

Este evento no solo marca el fin de una edición exitosa, sino que también inicia la preparación para la siguiente competencia. Los participantes ya están afinando los detalles de sus autos para la undécima edición del Rally Maya en 2025, donde se espera nuevamente una fuerte presencia de Porsche, una marca que sigue demostrando su compromiso con la excelencia y su pasión por los autos clásicos.

Herencia y cultura:

Herencia y cultura:

El Rally es una celebración del pasado maya de la región.
Jeremy García
Jeremy García