Icon: Rumbo a nuevas costas

En la lista consecutiva de códigos de Porsche, entre un pedido de desarrollo de un coche pequeño para Volkswagen (728) y otro de una transmisión de cinco marchas para camiones realizada para el proveedor automovilístico Getrag (730), hay una entrada que no parece encajar. Bajo el número 729 se indica «motor de barco Porsche».

   

Propulsión:

Propulsión:

Porsche desarrolló por primera vez un motor de barco a mediados de la década de 1950.

Basado en el motor bóxer de cuatro cilindros y 1.6 litros (tipo 616) utilizado en el Porsche 356 A, el fabricante de automóviles deportivos desarrolló a mediados de la década de 1950 un propulsor para usar en el agua. Estuvo disponible a partir de 1958, con una potencia de 52 CV, una pintura resistente a la corrosión que protege contra los efectos del agua de mar, un nuevo sistema de suministro de aire para el ventilador de refrigeración, el carburador y el ventilador auxiliar, así como una función adicional que permite usar los gases de escape para calentar el habitáculo si fuera necesario.

«Con el motor Porsche para barcos está instalando en su embarcación una potente máquina con la que llevará a buen puerto sus planes náuticos más audaces». Así anunciaba Porsche la mecánica tipo 729 en el folleto comercial de la época. Se hacía especial hincapié en el sistema de refrigeración por aire: «Los problemas de arranque por el frío, la sedimentación o la suciedad, la corrosión por el agua salada... todo eso ya no existe». 

En comparación con los motores convencionales para embarcaciones, el tipo 729 también era especialmente ligero y deportivo, con 132 kg, gracias a la incorporación de una caja de cambios externa y una hélice doble. «Sean cuales sean las condiciones climáticas en las que se use su embarcación, el motor para barcos Porsche siempre cumplirá sus requisitos de velocidad y fiabilidad con un mínimo cuidado y mantenimiento».

Mientras aún estaba en marcha la fase de desarrollo, Ferry Porsche hizo instalar el tipo 729 en su propia lancha y realizó amplias travesías de prueba por el lago Wörthersee. A partir de 1959, las potentes y robustas unidades se utilizaron en cruceros de salvamento marítimo. También se emplearon en las locomotoras de los trenes de vía estrecha que llevaban a los visitantes por los Jardines Franco-Alemanes de Saarbrücken en 1960. Además, tres de estos motores se usaron en el vehículo de ocho metros de largo con suspensión neumática «Bon Air 6-1-X Warana», diseñado por el comandante australiano Colin J. Bonner en 1963. Es cierto que el modelo 729 nunca tuvo tanto éxito en el agua como sus parientes en la carretera, pero con esta aventura los ingenieros se adelantaron mucho a su tiempo.

Más de 60 años después, el tema está más de actualidad que nunca en Porsche: junto con el astillero austríaco Frauscher, la empresa está desarrollando una embarcación deportiva eléctrica en la que se instalará la tecnología de propulsión de 800 voltios del futuro Porsche Macan totalmente eléctrico. Las primeras 25 unidades del Frauscher × Porsche 850 Fantom Air, de más de 8,5 metros de eslora, se entregarán el próximo año.

Sven Freese
Sven Freese