Aroma árabe

En una inusual cafetería de Dubái se sirven las mejores creaciones de arábica entre exclusivos modelos de Porsche. Una visita a Oriente, incluida una maravillosa cata.

   

Empecemos con un pequeño ejercicio onomatopéyico. Diga en voz alta «DRVN». Empiece con una D sonora suave, deje rodar la R con sonoridad y vibrar la V sobre los labios, para después dejarle a la N un momento de zumbido final. Y todo ello con cierta energía, por favor. ¿Cómo suena? Justo: recuerda al potente e inconfundible sonido de un Porsche. Dinámico y lleno de energía, impulsado por una pasión. 

«Solo podía tener ese nombre», afirma Rashed Al Fahim, fundador de DRVN, una mezcla única de cafetería, galería automovilística y Concept Store en Dubái. El empresario de 31 años de Abu Dabi abrió la cafetería en el otoño de 2021 en Bluewaters Island. La extravagante atracción frente a la costa de Dubai Marina está a tiro de piedra de la mayor noria del mundo, el «Dubai Eye». Esto llamó rápido la atención del fabricante de deportivos de Zuffenhausen, que ha suscrito una cooperación con Al Fahim, así que el café ha añadido a su nombre «by Porsche».

Y dentro se comprende el porqué. En efecto, entre las esquinas de lounge y las máquinas de espresso hay expuestos en vitrinas modelos clásicos de Porsche. Por eso, en solo unas semanas DRVN by Porsche se convirtió también en un destino de moda para turistas y extranjeros. En los días buenos se reciben hasta 800 clientes.

DRVN by Porsche es una innovadora mezcla de cafetería, exposición y tienda para fans.

Acuden porque es un sitio muy especial. «Quería crear un lugar que uniera mi pasión por los coches fascinantes y el café excelente», explica Al Fahim. En la galería de su local mantenido en estilo industrial negro, el fundador sonríe ante una gran vitrina que exhibe un Porsche 356 color crema del año 1956. Uno de los tres iconos de Porsche que se van alternando en los expositores. «La vida es corta», afirma Al Fahim. «Si tienes alguna pasión, debes seguirla». 

Su pasión por los vehículos especiales le viene casi de cuna. El padre de Al Fahim es un apasionado coleccionista de coches de época y atesora más de 100 ejemplares en Abu Dabi, a solo una hora en coche. Rashed Al Fahim tiene dos Porsches 911 GT2 RS propios (modelos 997 y 991). Actualmente le están restaurando un 911 (modelo 964) del año 1990. «Para mí, la marca es una combinación única de perfección, tradición y dinamismo», resume.

El café es la segunda pasión de Al Fahim. Y tampoco lo es por casualidad: «Forma parte de nuestra hospitalidad desde hace siglos», explica. No en vano, la propia palabra proviene de la expresión árabe gahwa. La bebida es tan importante para la cultura local que los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, el Sultanato de Omán y Catar solicitaron en 2015 la inclusión del café arábica en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Precisamente en estos países, la cultura del café es distinta de la occidental. En muchos sitios, los granos verdes selectos aún se tuestan a mano en sartenes o tambores. Después se muelen y se preparan en una cafetera llamada dallah. También hay reglas ceremoniales claras para servirlo: el anfitrión sostiene la cafetera siempre con la mano izquierda y entrega el finjan o taza con la derecha y solo lleno hasta un tercio. Se sirve primero al huésped más importante o de mayor edad y como acompañamiento se ofrecen dátiles u otros dulces.

El aroma de los granos de café recién tostados también es uno de los primeros recuerdos de infancia de Rashed Al Fahim. Su abuela todavía tostaba en el fuego granos verdes elegidos a mano. «Aquí, cuando entras en una casa lo primero que se te ofrece es un café. También por la noche», explica Rashed. Le encanta esta variante local del café, que hoy en día aún se sigue condimentando a menudo con cardamomo. «Es un sabor diferente, pero maravilloso», afirma. No obstante, Al Fahim prefiere otras variantes: por la mañana un café de filtro V60 o una taza preparada con AeroPress, después de comer un Flat White, es decir, un espresso doble con una capa de espuma de leche con poros finos. 

«Soy todo un gourmet del café», reconoce. Aunque no siempre lo ha sido, puesto que cuando estudiaba en Cambridge (EE. UU.), Al Fahim se conformaba con el café marrón oscuro típico de las cadenas de cafeterías en vaso de cartón. Hasta que un compañero le llevó un día a una pequeña cafetería donde se servía el más exquisito espresso arábica. «No eches azúcar, así disfrutarás más del sabor», le recomendó el amigo. Al Fahim tomó un sorbo... y descubrió sabores desconocidos: detalles de nuez y chocolate, ni rastro de amargor o acidez. Fue un momento clave. A partir de entonces, Al Fahim se dedicó en cuerpo y alma también al estudio personal de la cultura del café. Se compró una máquina de espresso, experimentó con granos y grados de molienda y se convirtió en todo un experto.

El café es un importante componente de la hospitalidad árabe.

Estilo casero:

Estilo casero:

los granos —todos de plantaciones Fairtrade— se procesan in situ en el tostadero propio.

De vuelta a su patria, Al Fahim conoció al experto en café Dmitriy Griekhov, que tenía en Dubái una cafetería y había conseguido muchos premios en campeonatos de baristas. Entretanto, Al Fahim había superado la formación como piloto de la aerolínea nacional Emirates y convirtió en un hábito pasar a ver a Griekhov antes de cada vuelo. «No podía entrar en la cabina sin haberme tomado un espresso en su cafetería», relata. «Era consciente de que, una vez en el aire, el café iba a saber a rayos comparado con aquel». 

Fascinante:

Fascinante:

deportivos históricos combinados con arte Porsche en las paredes y un café perfecto, así es DRVN by Porsche.

Ahora, ambos son socios en DRVN by Porsche. Al principio no encontraron mucho apoyo para su idea de fundar un lugar de Cars, Coffee & Culture. «Sigue pilotando», fue la recomendación del padre de Al Fahim. «¿Cómo quieres llenar un lugar tan grande solo con tus pasiones personales?». Muchos amigos también se lo desaconsejaron. Pasaron por alto que las empresas arriesgadas suelen nutrirse del máximo entusiasmo, independientemente de si se trata de la invención del motor en rueda eléctrico (a finales del siglo XIX por parte de Ferdinand Porsche) o de un extravagante concepto gastronómico. Así que Al Fahim dejó su carrera de piloto y, con DRVN, convirtió en profesión su pasión por el café. «Sobre todo, queremos ofrecer lo mejor de lo mejor», resume su aspiración por la calidad. En una ciudad como Dubái, donde todo parece obligadamente superlativo y que incluso cuenta con un museo del café propio, este lema es especialmente adecuado. Y, naturalmente, también encaja con Porsche. La cooperación con el fabricante de deportivos le brindó al fundador en el marco del festival «Icons of Porsche», organizado por primera vez en 2021 en Dubái, la posibilidad de exponer clásicos emblemáticos trasladados a Dubái desde el Museo Porsche de Stuttgart, entre ellos el Porsche 356 «Nr. 1 Roadster» de 1948, el Porsche 935/78 «Moby Dick» y un 911 S 2.2 Targa de 1970.


En un espacio acristalado detrás de la barra, Dmitriy Griekhov llena de granos la tolva de la tostadora de alta tecnología para iniciar a continuación el proceso de tueste. Cada pocos minutos controla el grado de tueste que ha calculado específicamente para cada variedad. «El arte consiste en tostar el grano hasta el núcleo sin que quede demasiado oscuro», explica. Unos segundos de más o de menos pueden perjudicar el sabor. 

En DRVN by Porsche solo se tuesta café arábica de las regiones altas. Allí no hay ni rastro de los menos exclusivos granos robusta, con los que trabajan muchas grandes cadenas de cafeterías. Al Fahim adquiere su materia prima exclusivamente de plantaciones Fairtrade de todo el mundo: Etiopía, Uganda, Brasil y muchos otros países. El grano más caro, llamado Ruby, cuesta 800 dólares el kilo. Muchos clientes lo compran para casa y entonces, además de la calderilla necesaria, a menudo también se llevan el correspondiente conocimiento sobre el café. Porque eso es lo importante para Al Fahim. «Nadie puede enseñar a tener una pasión», concluye, «pero sí se puede estimular a las personas para que se abran a nuevas experiencias».

El fundador:

El fundador:

Rashed Al Fahim es desde siempre un apasionado fan de Porsche. Durante sus estudios incorporó el café como su segunda pasión. Con DRVN ha combinado ambas cosas.

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Aquí encontrará más información sobre DRVN by Porsche.

Barbara Esser
Barbara Esser