Una obra de criptoarte

«Probar nuevas tecnologías con el corazón y el alma es algo que caracteriza a nuestra empresa.»

Peter Varga

Los NFT se basan en la tecnología de cadena de bloques. Porsche fue el primer fabricante de automóviles en probarla en el año 2018 también en vehículos. Entre los proyectos piloto ya realizados se incluyó la apertura y el cierre de un coche mediante app, así como las autorizaciones de acceso limitadas en el tiempo y nuevos modelos de negocio mediante el registro de datos codificado. Los posibles campos de aplicación se están ampliando permanentemente, por ejemplo para mejorar las funciones de conducción autónoma.

¿Qué es un NFT? 

La palabra inglesa token se podría traducir como «marca de valor». En principio, un NFT es un valor patrimonial digitalizado a prueba de falsificaciones. Puede tratarse de objetos inmateriales, como los derechos de música o de películas, o incluso hay algunos tweets especiales que se transforman en NFT y pertenecen a otra persona. La protección de la propiedad digital funciona especialmente bien para objetos materiales como bienes inmuebles y vehículos. Y también para obras de arte. Los NFT son negociables y el mercado está creciendo. La «N» del nombre los diferencia de criptomonedas como Ether o Bitcoin. Estos son tokens fungibles, es decir, que se pueden intercambiar como los billetes del mundo real. Tanto las criptomonedas como los NFT se basan en la tecnología de cadena de bloques.

¿Cómo funciona la cadena de bloques?

La esencia de una cadena de bloques radica en abandonar un órgano de control centralizado hacia un sistema descentralizado en el que todos los participantes disponen de los mismos derechos e información. Puede servir como ejemplo un chat, como ocurre en WhatsApp y servicios similares. En principio, también en ellos cualquier miembro de un grupo accede al mismo contenido, y las entradas se van sucediendo una tras otra.

Además del contenido de una entrada, en la tecnología de cadena de bloques se calculan los denominados «valores hash». Se trata de sucesiones de un número indeterminado de caracteres que se remontan todas a la misma raíz. La comprobación de un nuevo bloque le corresponde a la red, donde todos los ordenadores tienen los mismos derechos y están en posesión de una copia completa de la cadena de bloques. Así, si alguien se propone cometer una falsificación, tendría que manipular todos los valores hash introducidos hasta entonces en todas las copias existentes. Conseguir esto sería algo inimaginable, por lo que constituye –simplificando– el principio de seguridad de una cadena de bloques.

¿Qué significan los NFT en el mercado del arte?

El historiador del arte Thomas Kellein ha dirigido los destinos de grandes museos y ha ejercido como curador de exposiciones en Basilea, Londres, Múnich, Pekín, Venecia y Estados Unidos. «Estamos asistiendo al surgimiento de un mercado de arte digital con gran presencia financiera que, en lugar de firmas, se autentifica con la tecnología de cadena de bloques», confirma Kellein el boom de los NFT. El experto no duda de la seguridad del sistema. «Sin embargo, desde el punto de vista del contenido, la inversión sigue siendo tan especulativa como en el arte analógico: no hay que olvidar nunca que el arte –igual que el dinero– no existe si no hay fe y convicción». 

Bajo su punto de vista, podría generarse un desarrollo revolucionario en el mundo del arte también a través de la fragmentación: «la tecnología NFT permite autentificar por ahora obras de arte físicas y digitales, es decir, pinturas, esculturas, dibujos o fotografías. Sin embargo, en un futuro próximo, los NFT también permitirán negociar con fragmentos de obras físicas a modo de acciones. Eso se conoce como “fraccionalización”».

¿Qué dice el comprador al respecto?

El estadounidense Ed Voyles adquirió el boceto de diseño de Peter Varga por 30,25 Ethereum, un importe que al final de la subasta equivalió a unos 80.000 euros. Porsche Alemania donó los ingresos a la organización sin ánimo de lucro Viva con Agua, que trabaja en todo el mundo para garantizar el acceso de las personas al agua potable limpia.

Voyles, de 26 años, pujó por partida doble, es decir, tanto por el NFT verificado mediante cadena de bloques como por la obra de arte física. «Esta combinación hace especialmente valioso el boceto de diseño», comentó satisfecho el coleccionista de NFT y empresario de Atlanta (Georgia). Es fan desde hace muchos años de la marca de coches deportivos y se dedica desde 2018 al mundo de las criptomonedas. «Considero que ahora tengo en mi poder un pequeño fragmento de la historia de Porsche. Y el hecho de que los ingresos vayan a parar a Viva con Agua convierte la adquisición en una situación de ganancia mutua para todos los implicados».

SideKICK: Implementación junto con Fanzone

Una de las divisiones de Porsche Digital GmbH es Forward31. El Company Builder fundó en 2021 la start-up Fanzone. Junto con esta joven empresa berlinesa, Porsche ha llevado a cabo la subasta de su primer NFT. Fanzone opera una plataforma online donde los fans de los deportes pueden adquirir tarjetas de jugadores como NFT, coleccionarlas, intercambiarlas y usarlas en competiciones de fantasía. La tecnología de cadena de bloques garantiza la identidad y la seguridad de las tarjetas de jugadores.