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Centro Porsche Classic de Ginebra
Ya hace más de 70 años que la empresa presentó al público sus primeros deportivos en el Salón del Automóvil de Ginebra: un Porsche 356 Coupé y un 356 Cabriolet de la planta de producción de Gmünd. Justo a la vuelta de la esquina del Centro de Congresos y Exposiciones Palexpo se encuentra el Centro Porsche de Ginebra, que ahora se ha ampliado con una gran oferta de clásicos de la marca. El Centro Porsche Classic de Ginebra es el cuarto en todo el mundo, tras los centros de los Países Bajos, Francia y Noruega. En el Centro Porsche de Ginebra los vehículos históricos siempre han tenido un papel destacado, por lo que los 77 empleados recibieron con gran alegría la certificación como Centro Porsche Classic. Para obtener esta certificación es preciso cumplir unos requisitos muy exigentes definidos por Porsche AG en cuanto a servicio, taller y distribución de deportivos clásicos.
Esta expansión se había convertido en una cuestión personal para los propietarios Guy Meyohas y Patrick Losch, entusiastas de Porsche y propietarios de Orchid Sports Cars. El equipo de Ginebra asiste a clientes de Classic de todo el mundo y de todo el Grupo Orchid. El personal suizo se encarga de la venta de piezas originales, los documentos técnicos y el asesoramiento. Además, siempre pueden recurrir a la experiencia del equipo especial de aprovisionamiento del taller de restauración de Stuttgart para que les ayuden a encontrar piezas originales poco frecuentes. Con su mobiliario tipo lounge y su moderno bar, el Centro Porsche Classic de Ginebra le ofrece al visitante una atmósfera de confort en la que, sin duda, se encontrará muy a gusto y disfrutará de una vista espléndida de todo el taller a través de las colosales ventanas panorámicas. Además de los cuatro centros Porsche Classic, hay 72 centros asociados de Porsche Classic recomendados en todo el mundo.
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Un coche de carreras como modelo especial limitado
Más exclusivo prácticamente imposible: de este coche de carreras solo habrá 30 ejemplares. Porsche Motorsport celebra el vigésimo quinto aniversario de la empresa Manthey Racing GmbH con una edición muy especial. Las dos empresas han concebido y desarrollado el Porsche 911 GT2 RS Clubsport 25 para su uso tanto en competición como en trazados libres. Los seguidores del tramo norte del Nürburgring reconocen inmediatamente la nota de color del famoso «Grello» en este modelo especial en gris titán mate. Este término surgido a partir de la combinación de green y yellow es el apelativo por el que se conoce al 911 GT3 R, verde y amarillo, de Manthey, el claro favorito del público en el circuito del Eifel.
Hace un cuarto de siglo, el piloto de carreras Olaf Manthey fundó su propio equipo de carreras, que desde entonces ha estado siempre muy vinculado a Porsche. Desde 2013, el fabricante de deportivos de Stuttgart ostenta una participación mayoritaria en esta empresa, que está ubicada en la localidad de Meuspath, cerca del Nürburgring, y cuenta con una plantilla de unos 200 empleados. Como equipo de fábrica de Porsche, Manthey se encarga de las intervenciones del 911 RSR en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, del que forman parte las 24 Horas de Le Mans. Ambos socios ya han ganado conjuntamente siete veces este maratón de 24 horas en la sección norte del circuito.
Al igual que el revival del Porsche 935 presentado en 2018 en Laguna Seca, el nuevo modelo especial limitado se basa técnicamente en el 911 GT2 RS Clubsport. Prueba de ello es su motor bóxer de seis cilindros, 3,8 litros y 551 kW (700 CV) con sobrealimentación biturbo. La fuerza llega a las ruedas posteriores a través de una caja de cambios de doble embrague. Otros aspectos destacados: concepto de radiador central, faldón delantero con entrada de aire central y spoilers dobles, bajos cerrados, capó de fibra de carbono totalmente rediseñada con alimentación de aire fresco para la cabina, generosas llantas de 18 pulgadas con cierre centralizado y ancho alerón trasero estilo cuello de cisne.
El diseño exclusivo del 911 GT2 RS Clubsport 25 se basa en componentes y elementos de coches de carreras ya conocidos y también futuros de Porsche. Del acabado estético se encargó ni más ni menos que Grant Larson de Style Porsche. Este estadounidense ya había diseñado el estudio Boxster presentado en 1993 y coches de carreras como el 911 RSR, el 911 GT3 R, así como el moderno y ya mencionado 935. Para el más reciente modelo especial, Larson tuvo en mente los años de colaboración entre Porsche y Manthey. Al mismo tiempo, este exclusivo coche de carreras establece el puente de unión entre las generaciones 991 y 992 del modelo 911.