Conexión Valencia

La investigación y la innovación forman parte de Porsche incluso antes de que existiera como marca, cuando Ferdinand Porsche y su hijo dirigían con éxito una oficina de emprendedores ingenieros. Más de 70 años después de la creación de la marca esas máximas siguen presentes en cada uno de sus deportivos demostrando que es posible combinar emoción y deportividad con la más avanzada tecnología sostenible, para seguir avanzando en esta nueva era de la movilidad. El mejor ejemplo es el Taycan, un deportivo 100% eléctrico de altísimas prestaciones que ya ha entusiasmado tanto a los porschistas más tradicionales como a una nueva generación de clientes Porsche. 

Pero a lo largo de su historia el innovador ADN de Porsche también se ha forjado en los retos de la competición y este cambio de era que estamos viviendo exige nuevos desafíos también en el deporte del automóvil. Unos retos en los que España tiene mucho que decir, a través del talento de sus ingenieros, técnicos y emprendedores, de sus circuitos y de sus ciudades. Buena prueba de ello ha sido el E-Prix de Valencia, primera prueba que se celebra en nuestro país de un campeonato mundial 100% eléctrico.

Volver a escribir la historia

Porsche tiene por delante el apasionante reto de volver a reescribir su historia deportiva, esta vez en la era de la electrificación. Primero fue el Porsche 919 Hybrid con su innovadora y eficiente tecnología híbrida el que demostró que las tecnologías alternativas también son ganadoras. Ahora es el Porsche 99X Electric el que recoge el testigo del 919 Hybrid pero movido solo por electricidad. Estos son los dos primeros pilares de esta nueva biografía deportiva del siglo XXI.

Cuando hace dos años Porsche entró en la Fórmula E estaba claro que su objetivo es ganar, como ya lo ha demostrado durante décadas en otras disciplinas del deporte del motor. Pero que Porsche esté en este «joven» campeonato mundial también es un referente para el público y para otras marcas, además de un importante apoyo para la propia competición. Alberto Longo, cofundador y CEO de la Fórmula E, lo dejó bien claro en sus declaraciones durante el E-Prix de Valencia: «Que Porsche lanzara un vehículo eléctrico y se metiera en la Fórmula E nos hizo crecer como campeonato».

Valencia, primer escenario de la Fórmula E en España

La presencia de Porsche en esta competición es algo inspirador para otras marcas y a la vez un elemento que espolea al sector del automóvil para acelerar la electrificación, no solo en sus coches de calle, también en el mundo del deporte. Y la elección de los pilotos Porsche también es otra declaración de intenciones por parte de Porsche, con André Lotterer, tres veces ganador de las 24 Horas de Le Mans, y Pascal Wehrlein, el vencedor más joven de la historia del competido DTM, el campeonato alemán de turismos. Una perfecta combinación de experiencia y talento joven, algo que también ha distinguido a Porsche a lo largo de su historia.

A pesar de la «juventud» de la Fórmula E frente a los 70 años del campeonato de Fórmula 1, no cabe duda de que su futuro es prometedor y los que verdaderamente conocen el mundo de la competición lo saben. No hay más que darse un paseo por el paddock y los boxes de un E-Prix como el de Valencia para darse cuenta de la cantidad de pilotos de primera línea, procedentes de campeonatos como la Fórmula 1 o el WEC, que ahora forman parte de la Fórmula E. Con los técnicos e ingenieros pasa exactamente lo mismo, el talento de otras disciplinas «tradicionales» están ahora al servicio de la fórmula eléctrica.

El circuito valenciano es utilizado por los equipos para su pretemporada

La anfitriona perfecta

A los innegables atractivos que hacen de Valencia una de nuestras ciudades más conocidas en todo el mundo se ha unido el hecho de haber sido la primera capital española en contar con una prueba del campeonato mundial de monoplazas eléctricos. En la Fórmula E son las calles de las ciudades, con sus circuitos urbanos, las que se convierten en el escenario de sus carreras. Unos trazados que al no ser permanentes no permiten a los pilotos entrenar, otra de las peculiaridades de este campeonato. El primer E-Prix celebrado en nuestro país no ha podido ser en un circuito urbano pero sí en una ciudad con un importante bagaje en el deporte del motor. Además, este circuito es muy especial para los pilotos de la Fórmula E ya que el trazado valenciano Ricardo Tormo es el escenario de la pretemporada de este campeonato, donde los equipos realizan sus pruebas. Esto ha permitido que muchos de los pilotos conocieran muy bien este circuito, lo que también ha hecho del E-Prix de Valencia algo único y especial.

Porsche Ibérica también se convirtió en anfitriona del equipo TAG Heuer Porsche en esta primera carrera en España. Tomás Villén, director general de Porsche Ibérica, es un apasionado de la electrificación y se mostraba entusiasmado con esta primera participación del equipo Porsche en un E-Prix en suelo español. El hecho de que el primer E-Prix de España se celebrara sin público, debido a las restricciones sanitarias, no restó notoriedad a esta cita y su seguimiento fue absoluto. Son muchas las ciudades de todo el mundo que están interesadas en acoger un E-Prix. El propio Alberto Longo lo confirma: «Mi teléfono no para de sonar y siempre es un ministro o un alcalde. Tenemos el objetivo de correr por el centro de las ciudades más grandes y con más notoriedad del mundo», lo que deja clara la importancia de la celebración de esta prueba en Valencia.

Un embajador de alto nivel 

Un acontecimiento como la llegada del primer E-Prix a España necesitaba un embajador acorde con este hecho histórico y nadie mejor que un expiloto Porsche como Mark Webber. El australiano conoce bien el mundo de la competición y ha vivido ese primer paso hacia la electrificación de Porsche en el deporte del automóvil durante los años que participó con el 919 Hybrid. Con sus 217 Grandes premios de Fórmula 1 y 25 carreras del Mundial de Resistencia, Webber sabe apreciar y transmitir la importancia de la Fórmula E para el futuro del deporte del automóvil y del vehículo eléctrico de calle. Primero porque si el público ve que es posible una competición de primer nivel con electricidad y se emociona con ella, será capaz de desear esa tecnología para su vida diaria. Y en segundo lugar porque la Fórmula E es el mejor banco de pruebas para el desarrollo de las tecnologías que harán todavía más eficiente y fácil de usar el coche eléctrico para uso particular.