Lap Time: 3:14,60 min.

La pista serpentea por las agrestes Ardenas a lo largo de 14,1 kilómetros, mientras que las rectas, interminables, pasan frente a grandes granjas y atraviesan frescas zonas de bosque. Curvas ultrarrápidas sin apenas guardarraíles, y muros, zanjas y postes de telégrafos. Asfalto con parches. Quien toma aquí la salida, no duerme bien la noche anterior. De todos modos, para Jo Siffert y Pedro Rodríguez apenas hay descanso. Como viajeros profesionales que nunca paran, ese mismo fin de semana los rivales se enfrentan en Silverstone, Inglaterra, en una carrera de Fórmula 1 no computable para el Campeonato Mundial.

En Spa, sus respectivos compañeros de equipo, Derek Bell y Jackie Oliver, clasifican los poderosos Porsche 917 KH (cola corta) para la escudería de John Wyer. Bell conquista la pole position y Oliver el tercer puesto. Siffert y Rodríguez toman la salida. Es el prólogo de una vertiginosa y peligrosa carrera entre los mejores y la continuación de una rivalidad que marca la trayectoria de ambos. El origen de estos dos pilotos no puede ser más diverso: Siffert, natural de Friburgo, es suizo y procede de un entorno humilde desde el cual se ha abierto camino, mientras que Rodríguez proviene de una familia de millonarios mexicanos.

Al comienzo de la carrera se desata una tromba de agua. Siffert se coloca en cabeza y Rodríguez se le pega detrás. En la décima vuelta de un total de 71, Rodríguez adelanta a Siffert pero sin distanciarse de él. Siffert espera el momento pegado a sus ruedas, y hace historia: En 3:14,60 minutos bate el récord de vuelta absoluto con una velocidad media legendaria: ¡260,842 km/h!

En la segunda mitad de la carrera, toman el relevo Bell y Oliver. Bell, que es nuevo en el equipo, cumple las instrucciones acordadas: solo debe adelantar a Oliver a la señal del director de equipo, David Yorke. Para Bell sería fácil. Espera a la señal. Los espectadores esperan. Siffert, en los boxes, por supuesto también. Es en vano: la señal de Yorke nunca llega. La pareja Rodríguez/Oliver acaba ganando... con una ventaja de solo cuatro décimas de segundo. Con caras de póquer, Siffert y Bell soportan la ceremonia de entrega de los premios.

El trágico epílogo: Pedro Rodríguez muere nueve semanas más tarde durante una carrera de deportivos en el Norisring. Tres meses más tarde, Jo Siffert sufre un accidente mortal durante una carrera de Fórmula 1 en Brands Hatch. Sin embargo, su récord de Spa permanece: 50 años más tarde esta vuelta sigue siendo la más rápida que se ha dado nunca en un circuito de carretera.