ICON: Listos para el viaje
Verano, sol, buena vida… El anhelo de muchos alemanes a principios de los cincuenta es viajar al sur de Europa, especialmente a Italia, para conocer sus pintorescos paisajes y extensas playas.
La llegada de la paz al continente abre un espacio para los sueños y millones de personas no desean otra cosa que irse de vacaciones en su propio coche. La motorización individual está en pleno apogeo y existe una gran demanda de vehículos prácticos y asequibles. Muchos viajan al Mediterráneo en el Volkswagen, hoy conocido como «Escarabajo».
Se trata normalmente de familias numerosas con mucho equipaje, por lo que las vacaciones de camping están en auge. Cuando no queda espacio en el maletero delantero ni detrás del asiento trasero, las maletas se sujetan sobre el capó del motor en la parte posterior. Y lo mismo se hace con los esquís para las vacaciones invernales en los Alpes, cada vez más populares también en esos tiempos.
En 1950, el optimismo también reina en Stuttgart-Zuffenhausen. Ferry Porsche inicia la producción en serie de las primeras 500 unidades del Porsche 356 de acero. En ese momento nadie se atreve a soñar aún con el éxito mundial que llegará a tener su osada visión del deportivo. La empresa Reutter fabrica las carrocerías. En su taller de aprendizaje al oeste de Stuttgart se suelda además una pieza que encarna la libertad de la época: la primera barra portaequipajes para el 356. Aparece en 1953. Salir de vacaciones con el primer modelo en serie de Porsche así equipado implica cosechar miradas de admiración.
Tendrán que pasar dos años antes de que se produzca en serie un portaequipajes significativamente más evolucionado. En el folleto del modelo sucesor de este accesorio, que en 1955 es casi el doble de grande y ya cuenta con dispositivos de sujeción más elaborados, se lee lo siguiente: «¡Un deportivo no es una limusina Pullman! Pero ahora puede llevar en sus viajes el equipaje necesario o el equipamiento deportivo».
Recientemente se ha encontrado en Francia un ejemplar de la primera barra portaequipajes de Reuter para el Porsche 356 original, el primer paso hacia la caja portaequipajes homologada de Porsche Tequipment. Una estructura de diseño humilde, pero un artefacto único en la septuagenaria historia de los viajes con Porsche.