Declaración de principios
Para despegar se necesita valentía. El Porsche Boxster transformó el rostro de la marca en 1996. Atrae por su descaro juvenil, pero al mismo tiempo recuerda a deportivos legendarios como el Porsche 550 Spyder. El exitoso concepto de deportivo con motor central celebra su aniversario con el modelo especial Boxster 25o aniversario. Horst Marchart, jefe de Desarrollo en aquella época, recuerda los emocionantes comienzos.
A finales de los años ochenta, con la tensa situación económica reinante, la necesidad de una novedad es un clamor en Porsche. El lanzamiento de la nueva serie del Porsche Boxster en 1996 tiene un efecto balsámico. El ágil roadster con el primer motor bóxer de serie de seis cilindros refrigerado por agua y ubicado delante del eje trasero conquista los corazones de una nueva clientela más joven. Uno de sus padres en tiempos de grandes reestructuraciones es Horst Marchart, por entonces Director del Departamento de Desarrollo General de Vehículos.
Cuando Marchart se incorpora a la Junta Directiva de Porsche en la primavera de 1991, le piden que valore la situación. «Les dije que había que pararlo todo y adoptar medidas en consecuencia: renovación de la planificación de modelos, el desarrollo y la producción», recuerda este vienés nacido en 1939. Por encima de todo, a Marchart le mueve el instinto y todavía no tiene ninguna idea completamente desarrollada. Sugiere que habría que lanzar al mercado una segunda serie renovada de deportivos lo suficientemente sólida como para sostenerse por sí misma y que llevase los genes inequívocos de la marca. Debía transmitir frescura y tener un precio claramente inferior al del nueveonce. Su propuesta despierta un gran interés: «Querían saber cuánto tiempo me llevaría realizar una investigación sólida al respecto. Les propuse cuatro meses».
Horst Marchart vive de cerca la adopción de este cambio de rumbo para el futuro de Porsche. Parten de una situación muy concreta: «Con la generación 993 teníamos un gran Porsche 911 a punto de salir al mercado. Y los Porsche 928, 944 y 968 eran muy independientes, apenas tenían similitudes técnicas entre ellos o con el nueveonce».
El desafío técnico y estratégico consiste en hacer que el nuevo deportivo encaje perfectamente con las futuras generaciones del 911. Y también que se base en los legendarios modelos Spyder. Los planes para un exquisito roadster biplaza con motor central convencen a la Junta Directiva. El nuevo coche se llamará Boxster para incluir en su nombre una referencia al roadster abierto y al motor de seis cilindros típico de la marca. Y también se decide que deberá estar enfriado por agua por primera vez en la generación 996 del 911. El Boxster anticipa este paso.
Grant Larson crea un primer concepto. Su diseño evoca deliberadamente el Porsche 550 Spyder de los cincuenta y el Porsche 718 RS 60 de los sesenta: motor central, morro claramente adelantado más allá del eje delantero, carrocería saliente trasera más corta y tubos de escape centrales son sus rasgos distintivos. Las llamativas entradas y salidas de aire también son elementos estéticos importantes. La pintura plateada y el color rojo del interior, rico en detalles, evocan la historia de Porsche y se convierten en una característica del nuevo despegue de la marca.
«Después de la abrumadora respuesta del público en Detroit en 1993, quedamos finalmente convencidos». Horst Marchart
Horst Marchart, nombrado jefe de Investigación y Desarrollo en otoño de 1991, no alberga ninguna duda de que este modelo será un éxito junto con la nueva generación del nueveonce y no pondrá en peligro el icono de la marca: «Tenía claro que el 993 era tan bueno que resistiría su ciclo como modelo, previsto hasta 1998, incluso con la competencia del Boxster. Y después de la abrumadora respuesta del público al estudio del Boxster en su presentación en Detroit en enero de 1993, quedamos finalmente convencidos de que juntos habíamos tomado la decisión correcta». Cuando el revuelo de la feria termina, la decisión ya está tomada: dar por terminado el desarrollo del diseño y emprender la fabricación del estudio tal y como se ha presentado.
Efectivamente, cuando se lanza en agosto de 1996 el modelo de producción, este presenta un gran parecido con la sensación expuesta en la feria de Detroit. Como comparte su diseño frontal con el de la generación 996 del nueveonce que aparece un año más tarde no cabe duda de que es un miembro más de la familia. Técnicamente, el Boxster ofrece innovaciones de futuro. Aparte de la refrigeración por agua, incluye pinzas de freno de cuatro pistones de aleación ligera en estructura monobloque procedentes de la competición, tecnología de cuatro válvulas y sistema VarioCam. Su bóxer de seis cilindros se convierte en el núcleo de una familia de motores completamente nueva que más tarde también se utilizará en el 911. Como alternativa a la transmisión manual estándar de cinco velocidades, el Boxster también se ofrece con cambio Tiptronic S automático, que aparece con cinco marchas por primera vez.
Se podría escribir toda una enciclopedia sobre las etapas evolutivas del Boxster. En 2003, 2005, 2007 y 2012 se dieron importantes pasos en el desarrollo. En 2016, la serie se renovó completamente con los modelos 718 con motores turbo de cuatro cilindros y un diseño más marcado.
El roadster ha pasado de ser un coche deportivo a ser un atleta excepcional. La comparación de rendimientos habla por sí sola: mientras que el primer Boxster desplegaba 150 kW (204 CV), el modelo especial del 25o aniversario ofrece unos orgullosos 294 kW (400 CV, Boxster 25o aniversario: consumo de combustible combinado: 10,8–9,6 l/100 km, emisiones de CO₂ combinado: 246–219 g/km (datos de 03/2021)).
El modelo del aniversario, limitado a 1.250 unidades, es un homenaje al primer diseño. Una de las características más llamativas es el color Neodyme, ahora reinterpretado: este tono marrón brillante de matices cobrizos ya proporcionaba un excitante contraste con el color base GT Silver Metallic del modelo de exhibición. Al igual que en el precursor histórico, el cuero interior y la capota son de color rojo. El espíritu precursor de los primeros años flota en el ambiente cuando Horst Marchart repasa la historia de los orígenes del Boxster, que tan importante fue para la empresa. Actualmente, la pasión y la audacia de los inicios todavía perviven en toda la familia 718. Solo la simplicidad de las consideraciones pragmáticas de entonces no se corresponde con la emoción que transmiten los coches. Horst Marchart sonríe y ahonda una vez más en sus recuerdos: «Wolfgang Porsche me preguntó qué haríamos cuando hubiesen pasado 10 años y el Boxster fuera un éxito. Le respondí: entonces haremos su cuatro plazas». Pero esta es otra historia.
Datos de consumo
718 Boxster
-
9.7 – 8.9 l/100 km
-
220 – 201 g/km
-
G Class
-
G Class
718 Boxster GTS 4.0
-
10.9 – 10.1 l/100 km
-
247 – 230 g/km
-
G Class
-
G Class
718 Boxster S
-
10.4 – 9.6 l/100 km
-
235 – 218 g/km
-
G Class
-
G Class