Solo para valientes
Para iniciarse en los deportes de motor, no hay manuales de instrucciones que valgan. Los karts son una opción; la Porsche Racing Experience, otra.
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Con valor comienzan muchas historias. O con lluvia. O con ambos a la vez, como hoy en el circuito francés de Paul Ricard, unos 50 kilómetros al este de Marsella. Janine Lissautzki toma el transistor y pulsa el botón de voz. Clac. Desde la pista y los boxes, 65 colaboradores la escuchan con atención. A sus 33 años, Lissautzki es la jefa de proyecto de Manthey-Racing para la Porsche Racing Experience, un programa exclusivo de conducción que incluye entrenamientos profesionales y una asistencia completa estructurada en tres niveles consecutivos.
Lissautzki y su equipo llevan más de cuatro meses dedicados a la planificación del nivel 1, el curso para principiantes. Han contratado a instructores, fisioterapeutas y un coach mental y han coordinado la entrega de 21 Porsche 911 GT3 Cup. Tanto esfuerzo, tanta energía invertidos… para que ahora se ponga a llover. Justo lo que nadie necesitaba en este primer día de práctica, y aún menos los 16 participantes que esperan ansiosos su momento. Vienen de Alemania, Dubái, Francia, Irlanda, Japón, Luxemburgo, Noruega, Hungría y Estados Unidos, y tienen grandes planes. En solo cinco días quieren aprender los fundamentos del pilotaje de carreras en la teoría y la práctica.
Lissautzki, de pie en la calle de boxes, ojos azules relucientes, cabello rubio mojado, anuncia con voz imponente: «La dirección de la pista ha autorizado la salida. Luz verde en tres minutos». Ha dejado de llover. Ya casi se ha secado el asfalto, únicamente en la calle de boxes queda algún que otro charco con agua. El nubarrón oscuro se aleja y da paso a un claro en el cielo. Vuelvo a dirigir mi mirada a los participantes. La jefa de proyecto esboza una sonrisa. Todo bajo control.
Curso intensivo eminentemente práctico
Los participantes están listos. Kevin Woods también. Tiene 47 años, viene de San Francisco y ha trabajado muchos años como ingeniero de telecomunicaciones en Google. El casco contiene su nerviosismo, pero sus ojos delatan una concentrada excitación. El ruido de voces y motores se entremezcla. Instructores, mecánicos y asistentes se inclinan sobre los Cup, secan suelas de zapatos, abrochan cinturones. Woods levanta el dedo pulgar. Su instructor, Felipe Fernández Laser, fija la red de seguridad externa a la parte delantera de la jaula del vehículo. En caso de accidente, evitará que conductor y asiento salgan despedidos del coche como un proyectil. Es lo primero que han aprendido en el curso, pues el primer día está reservado a la teoría: introducción a la técnica de vehículos.
Enfrascado en sus pensamientos, Woods permanece en completo silencio. Está totalmente concentrado en el recorrido de 5.842 metros de Le Castellet que tiene por delante. Lo vuelve a recorrer de memoria, en el sentido de las agujas del reloj, con las manos firmes sobre el volante. Especialmente le ocupa la curva Signes al final de la larga recta Mistral Straight. Signes, una ligera curva hacia la derecha, debe su nombre al antiguo lugar de residencia del constructor del circuito, Paul Ricard, y es lo que los pilotos de carreras denominan una curva para valientes. Mantener el acelerador o levantar ligeramente el pie del pedal, esa es la cuestión. Cada uno debe tomar sus propias decisiones. Es factible, si se sabe hacer. Pero en el vehículo Cup interviene por un momento el pedal del freno.
Búsqueda de talentos por principio
Hace años que Porsche ofrece entrenamientos en circuitos de carreras a través de la Track Experience. En otoño de 2017, además, se puso en marcha la Porsche Racing Experience, «la oportunidad ideal para iniciarse en el automovilismo de manera eficaz y segura», explica Frederic Klein, que comparte la dirección de proyecto de la Porsche Racing Experience con Paul Gregor. La selección y promoción de talentos –también entre los clientes de Porsche– es uno de los principios del fabricante de deportivos de Stuttgart. Esta filosofía ha dado sus frutos en forma de campeones del mundo y vencedores de Le Mans. Pero el talento es una cosa, y la voluntad, el trabajo y la perseverancia, otra. En el nivel 1 el objetivo de la Porsche Racing Experience es preparar a pilotos aficionados para su primera temporada de carreras, entre otras cosas con la adquisición de la licencia internacional de piloto de carreras grado D. Pero, además, el programa incluye track walk, fisioterapia, coaching mental, lecciones de técnica de vehículos, conducción del coche de seguridad, maniobras de adelantamiento, análisis intensivo de datos tras cada sesión y la simulación de una carrera final.
Los candidatos con más talento hacen su debut nacional en el nivel 2 en la Porsche Sports Cup o el Porsche GT3 Cup Challenge, por ejemplo. No todos lo logran. El equipo de la Racing Experience decide quién se clasifica y quién no. Por último, en el nivel 3, Porsche ofrece apoyo y asesoramiento completo para participar en series nacionales o internacionales como Porsche Carrera Cup o Porsche Mobil 1 Supercup.
¿Qué le ha traído hasta aquí? «Me gustaría seguir mejorando mis cualidades de conducción», explica Woods tras un par de vueltas detrás del Porsche de su instructor. Ha conducido muchos karts en el pasado. Quiere entrar pronto en el nivel 2, competir una temporada entera, por ejemplo en Alemania. Pero donde más disfruta es en Estados Unidos. Allí pasa mucho tiempo con su familia, que por una semana ha cambiado por su familia Porsche: esta está formada, entre otros, por Felipe Fernández Laser, instructor certificado de la Racing Experience, el ex piloto oficial y junior coach de Porsche Sascha Maassen y el ex piloto austriaco de Fórmula 1 Christian Klien, también instructor certificado de Porsche.
«En ningún otro sitio se encuentra un coaching de tanto nivel». Kevin WOODS, participante
Woods conoce a muchos de los participantes, como Shintaro Akatsu, un empresario japonés con tres residencias, una de ellas en Tokio. Tiene 56 años y, al igual que Woods, está haciendo el nivel 1 voluntariamente por segunda vez. «Es un curso muy intenso y el programa está muy comprimido», explica. «Si tienes poco tiempo, como yo, no hay mejor forma de conocer los límites de un coche de carreras». Tiene experiencia en circuitos y conoce bien el comportamiento de los deportivos.
Felix Stiller, ingeniero jefe, recoge su ordenador del techo del coche y regresa a la oficina del circuito. Una vez allí, analiza los datos en cuestión de segundos: temperatura del agua, presión del aceite, curva de presión de frenado. «La Racing Experience es la mejor forma de pasar de simple aficionado a piloto de carreras», afirma. Tiene 28 años y pasa la mayoría de los fines de semana del año en los circuitos del mundo. Sentado junto a él frente a cuatro monitores, Fernández Laser superpone su propia vuelta de referencia sobre la de Woods. Con ejemplos reales es como más se aprende. «Kevin tiene experiencia en Cup y muy buen ritmo», alaba Fernández Laser. «Conduce el coche con intuición». Pero hoy le ha faltado un poco para alcanzar la perfección. «Debería haber entrado algo más lento en la curva y haber salido más rápido. Y girar cuanto menos mejor». Woods es consciente de ello y asiente con la cabeza.
Preparación virtual
Es difícil describir con palabras el mito Porsche, pero se puede intentar vivirlo. La mayoría de los participantes en la Racing Experience han estado antes al volante de un Cup, por ejemplo en un 911 GT3 Cup en el marco de la Track Experience de Porsche. No obstante las gafas de realidad virtual les ayudan mucho a visualizar la compleja cabina del monoplaza de construcción ligera.
De pronto, aparece por allí Mark Webber. Ex estrella de la Fórmula 1, Campeón Mundial de Resistencia y hoy embajador de la marca Porsche, habla con los participantes acerca de su carrera profesional. Woods espera ansioso su turno. «Es todo un referente. Lo ha conseguido prácticamente todo en el automovilismo. Me fío de él al 100%». Woods quiere comentarle a Webber sus aspiraciones, pero sobre todo quiere escuchar lo que tiene que decir.
Es viernes por la tarde, quinto día de entrenamiento, 14,8 grados centígrados. En las escapatorias se distinguen las marcas negras de los neumáticos. Con sus franjas rojas y azules crean una extraña armonía con los bordillos, pintados de rojo y blanco. Un revestimiento de asfalto con características especiales y distintos coeficientes de fricción frena a los vehículos en caso de errores de conducción, lo que convierte al circuito de Paul Ricard en uno de los más seguros de Europa.
Por fin ha llegado el momento para el que Woods y los otros 15 participantes se han estado preparando. La curva para valientes les espera. Comienza la carrera.
Porsche Racing Experience
El programa de la Porsche Racing Experience está diseñado para todos aquellos que quieran prender a competir con un Porsche 911 GT3 Cup desde cero. Se ofrecen tres niveles consecutivos. Próxima parada: nivel 1 en Portimão, Portugal – 22 al 27 de noviembre de 2019. Encontrará más información sobre este completo programa de entrenamiento en:
www.porsche.com/racing-experience