A través de la noche

La ciudad de Los Ángeles es un enorme laboratorio para la música dance del futuro. Recorremos los mejores clubes en compañía de uno de los grandes nombres del momento, el conocido DJ alemán Moguai.

Porsche 911 Targa 4 GTS
Consumo combinado de combustible: 9,7–8,7 l/100 km
Emisiones de CO₂ (combinado): 220–196 g/km
Clase de eficiencia: G–E (Datos de 07/2018)

La pesada puerta de hierro de Melrose Avenue se abre como por arte de magia. Un bum-bum sordo retumba en la noche. En el patio, los sofás colocados frente a un bungalow de color blanco crean un ambiente de lounge, mientras un letrero anuncia que se ha llegado al Paradise. Estamos en el estudio del productor musical de raíces mexicanas Fernando Garibay, una de las direcciones más candentes de Los Ángeles. Entre sus clientes encontramos nombres como Kylie Minogue, Shakira y U2. Junto con Lady Gaga produjo el álbum Born this way. A medio camino entre la música electrónica y los éxitos comerciales de escala internacional, Garibay ya ha obtenido varias nominaciones para los Grammy.

MOGUAI

MOGUAI

André Tegeler, más conocido como Moguai, es uno de los DJ alemanes de más éxito de la escena techno mundial. A principios de los noventa comenzó con su mezcla de techno, house y big beat en la cuenca del Ruhr y fundó los Punx Studios junto con Phil Fuldner. En la actualidad viaja por todo el mundo remezclando y produciendo canciones de distintos grupos y músicos. También publica sus propios temas bajo el sello estadounidense mau5trap.

Al fondo, junto a la mesa de mezclas, está Moguai. Su verdadero nombre es André Tegeler y nació en Marl, una localidad de la cuenca del Ruhr. En su día fue el aprendiz de carnicero más joven de Renania del Norte-Westfalia, la región más poblada de Alemania. En calidad de DJ está presente en la escena internacional desde mediados de los noventa. Y ahora es toda una estrella. Su «Moguai Punx Sound» es reclamado por escenarios de todo el mundo, por lo que pincha en los principales festivales de música electrónica del planeta. Fue productor de las Sugababes, Girls Aloud y 2raumwohnung. Ello le ha valido dos discos de platino y uno de oro. En 2014, la mayor distribuidora de discos online le distinguió con el título de «canción del año» por sus producciones de música dance.

En realidad, Moguai y Garibay quieren charlar sobre su próximo proyecto. Pero, de pronto, músicos e ingenieros de sonido empiezan a correr de un lado para otro por el Paradise. Garibay tiene que ocuparse ipso facto del encargo urgente de un dúo de éxito noruego. Así que tenemos tiempo para un par de toques musicales con el DJ alemán, que más tarde nos hará de guía por los principales clubes nocturnos de Los Ángeles al volante de un Porsche 911 Targa 4 GTS rojo. «El panorama musical ha cambiado muchísimo», nos comenta. «Durante mucho tiempo mandaban el metal y el hip-hop». Pero ahora predominan sonidos electrónicos completamente diferentes.

Y esto explica que Moguai pueda trabajar de tú a tú con un exitoso productor mundial de música pop. Para él, asegura, es como un «éxtasis controlado».

Noctámbulos:

Noctámbulos:

Moguai y Garibay en el estudio.

A sus cuarenta y tantos años, Moguai cuenta a sus espaldas con una larga trayectoria en el negocio de la música. En su primera actuación como invitado del Monday Social en el Playhouse, en Hollywood Boulevard, se metió en el bolsillo a Los Ángeles. No fue un amor a primera vista, pero en 2015, tras varias publicaciones regulares con la casa discográfica del DJ de house deadmau5 y decenas de actuaciones, decidió dar el salto de Berlín a Estados Unidos. Desde entonces, Moguai reside en Santa Mónica con su mujer, la actriz Birte Glang.

La escena musical de L.A. se mueve. «La larga tradición está mutando», asegura. Todo ello en un entorno legendario caracterizado por playas míticas como Venice y Malibú, amaneceres de color púrpura y el boom de la cocina de fusión. Desde los himnos surferos de principios de los sesenta, la meca del cine ha sido siempre la antítesis musical de Nueva York. Beach Boys, The Doors, Eagles, Dead Kennedys, Guns N’ Roses y el gangsta rap de N.W.A. La lista de los iconos musicales es infinita. Lana del Rey y rockeros de Youtube como Thirty Seconds to Mars siguen en esta senda. Todos ellos se han hecho un hueco en la historia del pop, en la que L.A. ha conseguido un papel estelar gracias a espacios legendarios.

Uno de los cruces de Sunset Boulevard, de camino hacia la milla de oro musical con lugares legendarios como el Whisky a Go Go, el hotel Andaz West y el Viper Room.

Durante muchos años la escena se reunía en Sunset Boulevard, allí donde serpentea por las colinas de Hollywood bajo el nombre de Sunset Strip. Aquí celebraba Led Zeppelin sus famosas fiestas en el Hyatt House, y Keith Richards, de los Rolling Stones, lanzó un televisor por el balcón. Hoy el antiguo Hyatt House se ha convertido en el elegante hotel Andaz West Hollywood, que expone fotos de los años salvajes junto a la escalera que sube a la terraza. En Sunset Strip todavía quedan otros sitios de culto de distintas épocas del pop. En el club de rock Whisky a Go Go, el club donde se inventaron las chicas gogó, actúan bandas underground. The Viper Room se hizo legendario a golpe de escándalo con la era grunge y su antiguo copropietario Johnny Depp. Si bien el mito del rock and roll forma parte del ADN de Los Ángeles, lo cierto es que la escena musical de 2018 está dominada por ritmos digitales.

A pesar de ello, la vida nocturna de L.A. no es ni mucho menos eterna. La mayor parte de los clubes cierra a las tres de la madrugada. Después, en todo caso, la fiesta continúa en casas particulares. Pero, ¿quién puede dejarse ir así? «Si quieres seguir adelante, tienes que tener las ideas muy claras», asegura Moguai. «No puedes parar ni un segundo».

Larga cola de espera:

Larga cola de espera:

fiebre del sábado noche ante el Exchange LA, en pleno downtown.
Ritmo de la noche:

Ritmo de la noche:

DJ Moguai en la mesa de mezclas bajo la cúpula de la bolsa.

Exchange LA

Ubicado desde 2012 en el antiguo edificio de la bolsa de Los Ángeles, es uno de los clubes de música electrónica más famosos de California. La pista de baile se encuentra en el antiguo parqué bursátil de 1929. Con filas ascendentes y una alta cúpula, el edificio, declarado patrimonio histórico, tiene aforo para 1.500 fans del techno. Para la creciente escena estadounidense de la Electronic Dance Music (EDM), se trata de una dirección central que también atrae disc jockeys y bandas internacionales.

Destellos de luz:

Destellos de luz:

música electrónica en un ambiente histórico.
Pista de baile y lásers:

Pista de baile y lásers:

la música electrónica de baile se popularizó en Estados Unidos una década después de que la euforia techno recorriera Europa. Incluso los grandes casinos de Las Vegas se están abriendo al cambio generacional en la música y desde hace unos años ofrecen elaborados espectáculos con actuación de DJ. Bajo el parpadeante juego de luces, el DJ holandés Dion Timmer calienta el ambiente del Avalon como invitado principal del sábado por la noche. Su estilo favorito es trap y electro beats.
«Si quieres seguir adelante, tienes que tener las ideas muy claras. No puedes parar ni un segundo.» Moguai

Por eso también es fan de Porsche. Ya con nueve años le fascinaba el 911 de su vecino; en 2002 se compró el primero propio. A bordo del 911 Targa 4 GTS de Moguai nos desplazamos desde el skatepark de Venice Beach hasta el downtown, el corazón de la ciudad. Donde antaño realizaban sus pesquisas los implacables héroes del cine negro entre edificios art déco, hoy llama la atención la gran desigualdad reinante. Las torres de cristal del distrito financiero y la sombría área de indigentes en el barrio de Skid Row se encuentran a solo unas manzanas de distancia. Grandes contrastes, como los que impregnan el nuevo sonido de L.A. En el mundillo se ha acuñado el término «bass music» para referirse a los sonidos lúgubres, popularizados por Skrillex, uno de los grandes de la música electrónica, con sus ritmos polifónicos de breakbeat. Clubes y eventos como el 1 Oak, Low End Theory o A Club Called Rhonda representan la variedad de nuevo cuño. Delante del Exchange en la Spring Street, en la antigua bolsa de valores de Los Ángeles, hay mucho ajetreo desde última hora de la tarde. «Aquí toqué por primera vez en 2016», relata Moguai. También en las lujosas salas del Exchange la dura música de fusión electriza al público en la pista de baile. Tacones, camisetas punk, máscaras de lucha libre mexicana… no hay un código de vestimenta concreto. Pero todo está en movimiento.

Avalon

Por fuera hacienda de fantasía, por dentro una sala de teatro de varias plantas. Desde 1927 han pasado por aquí grandes personajes del mundo del espectáculo y la música de todas las épocas. Además de las actuaciones de bandas indie y alternativas, en sus distintos pisos hoy también se celebran habitualmente eventos con música techno y EDM ante un eufórico público.

Parada en boxes:

Parada en boxes:

Leo’s Taco Truck es uno de los mejores puestos de comida mexicana de Hollywood.

Este es el verdadero hilo conductor en Los Ángeles. Los clubes están muy lejos unos de otros, repartidos por una ciudad sin límites. Al lado de las gasolineras hay food trucks de comida mexicana donde los chicos de los barrios calientan motores para la noche. En los altavoces de los coches resuenan los graves. La decadencia y el éxito conviven aquí. La destartalada zona industrial del este de la ciudad, por ejemplo, se ha transformado en un distrito artístico repleto de galerías y start-ups en un tiempo récord. «¡Deprisa, deprisa!» es el lema, y la música electrónica actúa como correa de transmisión de esta evolución.

«Esta ciudad te exige a tope. Tienes que estar preparado para dejar atrás todas tus viejas ideas y sustituirlas por nuevas experiencias», asegura Moguai mientras se detiene frente a uno de los establecimientos de la cadena de restaurantes de comida rápida In-N-Out Burger. Por deseo expreso de los propietarios de esta empresa familiar, en el fondo de los vasos hay versículos de la Biblia impresos. Cosas de Los Ángeles, donde se redefine el concepto de estrella del pop. Una vez repuestas las fuerzas, continuamos la noche en el Avalon, una sala de música con decoración mexicana. Bajo el parpadeante juego de luces, los DJ locales lo dan todo en un impresionante espectáculo electro. Justo enfrente, la sede de Capitol Records, declarada patrimonio histórico, recuerda los inicios de la metrópoli musical de Los Ángeles. Se trata de un edificio de planta circular que parece una pila de discos, y en cuyos estudios grabaron sus canciones estrellas como Nat King Cole o Frank Sinatra. En el aparcamiento diversas leyendas del jazz observan la actividad de sus sucesores desde un enorme mural. «La escena electro genera estrellas muy distintas a las del pop como pudieron ser David Bowie o Prince», afirma Moguai. «Nosotros trabajamos y mezclamos material digital. Pero nuestros fans también nos profesan una adoración que nos eleva a la categoría de héroes. Lo que ya no se hace es lanzar televisores por la ventana. Ese estilo egocéntrico está pasado de moda».

Como para confirmar sus palabras, los DJ del Avalon desaparecen entre deslumbrantes animaciones lumínicas. La técnica domina, la música muestra brechas abruptas. A las tres en punto, cuando acaba la última pieza de breakbeat y el Avalon se vacía en un tiempo récord, los coches trasladan la fiesta a la noche.

Locales

Exchange LA
618 South Spring Street (Downtown Los Angeles), CA 90014

Avalon
1735 Vine Street (Hollywood), CA 90028

1 Oak
9039 Sunset Blvd. (West Hollywood), CA 90069

A Club Called Rhonda
itinerante

Echoplex
1154 Glendale Blvd. (Echo Park), CA 90026

Das Bunker
4067 West Pico Blvd. (Arlington Heights), CA 90019

The Viper Room
8852 Sunset Blvd. (West Hollywood), CA 90069

Riot House Bar en Hotel Andaz West Hollywood
8401 Sunset Blvd. (West Hollywood), CA 90069

Ralf Niemczyk
Ralf Niemczyk