«Es como una operación a corazón abierto»

Albrecht Reimold, miembro de la Junta Directiva y Director de Producción y Logística, habla del Taycan y la nueva era en Zuffenhausen.

  

Modelos Porsche Panamera E-Hybrid
Consumo de combustible combinado: 3,3–2,6 l/100 km
Emisiones de CO2 combinado: 76–60 g/km
Consumo de corriente combinado: 18,1–16,0 kWh/100 km
Clase de eficiencia: A+ (Datos de 06/2019)

Sr. Reimold: ¿qué significa para usted la aparición del primer deportivo eléctrico de Porsche?

Con el Taycan inauguramos un nuevo capítulo. Porsche ha decidido conscientemente producir este nuevo icono en la factoría matriz de Zuffenhausen, corazón y hogar de la marca. El Taycan es algo muy especial. Rendimiento, autonomía. La innovadora tecnología de 800 voltios, que minimiza los tiempos de carga, y el concepto global del automóvil son únicos. Es un deportivo de pura raza, a la vez apto para el uso diario, un típico Porsche. Hasta ahora ya se han puesto en contacto con Porsche más de 20.000 personas de todo el mundo interesadas en adquirir el vehículo sin siquiera haberlo visto. Es increíble. Lo que está pasando supera en mucho lo que podíamos esperar.

¿Están Vds. preparados?

Por supuesto. Sería fatal si no lo estuviéramos. En septiembre, tal como estaba previsto, inauguraremos nuestra fábrica. Actualmente estamos produciendo los modelos de preserie, y en unas semanas empezaremos con los vehículos de serie.

El Taycan está considerado el proyecto más ambicioso que Porsche haya emprendido nunca. En Zuffenhausen se ha construido una factoría totalmente nueva. Porsche ha invertido en ella cerca de mil millones de euros.

Sí, porque el Taycan es muy importante para nosotros. Basta con fijarse en la enorme velocidad a la que estamos realizando el proyecto. En septiembre de 2015 presentamos el prototipo Mission E en el Salón del Automóvil de Fráncfort, y ya en noviembre dieron comienzo las obras del nuevo edificio de carrocerías, en donde ya estamos fabricando también la carrocería del actual 911. Seis meses más tarde empezamos a despejar el recinto de construcción de la nueva factoría de montaje, mientras que, paralelamente, planificamos las instalaciones de producción del Taycan. 12 meses después, salieron del centro piloto los primeros prototipos y vehículos de desarrollo.

Todo eso es extremadamente deportivo. ¿Cuáles son los mayores desafíos?

Con el Taycan estamos reinventando nuestra factoría matriz. Estamos construyendo una fábrica dentro de la fábrica. Estamos integrando una planta de fabricación totalmente nueva, con nueva tecnología y nuevos procesos, y lo estamos haciendo con la fábrica actual a pleno rendimiento. Porque actualmente, en Zuffenhausen, ya producimos 250 deportivos de dos puertas al día: más vehículos que nunca. Es como una operación a corazón abierto y tiene consecuencias en todas las áreas importantes: desde el desarrollo fluido de la producción actual, pasando por los preparativos para el inicio de la producción del Taycan, hasta la protección de los intereses de los vecinos. Al fin y al cabo, nuestra factoría matriz limita con zonas residenciales y superficies industriales, y por ella pasan muchas calles y un tramo ferroviario. Todo ello requiere una logística sofisticada. Por esto estamos produciendo el Taycan en varias etapas y en distintos complejos de edificios.

«Con el Taycan reinventamos nuestra factoría matriz. Construimos una fábrica dentro de la fábrica». Albrecht Reimold

¿No habría sido más fácil fabricar el Taycan en la factoría Porsche de Leipzig? Allí hay más superficie disponible que en Zuffenhausen.

Zuffenhausen es la cuna de nuestros coches deportivos. El Taycan es una manifestación clara de nuestra pertenencia a esta ubicación tradicional, que estamos impulsando hacia el futuro mediante la consolidación de los puestos de trabajo existentes y la creación de otros nuevos. Por medio de un acuerdo con los empleados hemos convertido el Taycan en «nuestro proyecto». Aparte de una buena vecindad y de la decisión del Consejo de Administración y la directiva de la empresa, un paso tan significativo como este requiere el apoyo de los colaboradores. Y estos también han participado en la financiación del proyecto, poniendo en un fondo una cuarta parte del aumento de sueldo que les corresponde por convenio. Se trata, de algo único en la industria automovilística. Además, con el Taycan estamos implantando métodos de producción muy innovadores y nos encaminamos hacia la fábrica del futuro. Lo hemos llamado Producción Porsche 4.0: inteligente, eficiente y verde. Inteligente porque se trata de una producción flexible e integrada. Eficiente por el uso responsable y eficiente de los recursos. Y verde en referencia a la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Después de todo, también queremos mejorar continuamente el equilibrio ambiental de nuestros productos. En el ámbito de la producción y la logística, desde 2014 hemos reducido en más del 75% la emisión de CO2 por vehículo fabricado.

¿Han logrado con ello su objetivo?

No. Porque en Zuffenhausen produciremos el Taycan con una huella de carbono cero. Y nuestra visión tiene aún mayor alcance: una fabricación en la que en relación con la cadena de suministro y el ciclo de vida de los productos ya no dejemos ningún tipo de huella ecológica.

¿Significa eso, en lo que respecta a los productos, que en el futuro Porsche apostará exclusivamente por los vehículos eléctricos?

De ninguna manera. Porsche es y seguirá siendo una marca de deportivos con vehículos potentes, independientemente de que funcionen con emocionales motores de gasolina, como hasta ahora, con tracciones híbridas enchufables inteligentes o, bien pronto, de modo totalmente eléctrico. Nuestra cuota de mercado como fabricante de alta gama es comparativamente pequeña. Pero nos adherimos a los objetivos climáticos acordados en París el 12 de diciembre de 2015 y hemos asumido claramente la responsabilidad de reducir las emisiones de CO2. Lo estamos haciendo ya, sin renunciar al rendimiento y la emocionalidad. En el Panamera, por ejemplo, más de dos tercios de todos los clientes de Europa optan por la variante híbrida enchufable. Con el Taycan continuamos coherentemente este desarrollo en el sector de los deportivos con motor totalmente eléctrico.

¿Hasta dónde se puede llegar?

Partimos de la base de que, a mediados de la próxima década, la mitad de la gama completa de productos Porsche se venderá con tracción eléctrica o híbrida.

Los compradores tradicionales de Porsche deben de sentirlo como un choque cultural.

Tal vez. Pero le puedo tranquilizar. Incluso en un Porsche con tracción totalmente eléctrica como el Taycan, encontrará todo aquello a lo que nuestra marca le tiene acostumbrado: una dinámica de conducción extremadamente deportiva, excelentes valores de rendimiento y, no menos importante, una gran emocionalidad. Estoy firmemente convencido de que cuanto más atractivos sean los productos, más rápido ganará aceptación la automoción eléctrica. Estamos seguros de que lo conseguiremos y cumpliremos las expectativas de nuestros clientes.

¿En qué se diferencian la fabricación de un deportivo totalmente eléctrico y la de uno con tracción convencional?, ¿qué cosas tienen en común?

No se trata simplemente de montar una batería en lugar del depósito, o un motor eléctrico en lugar de uno de combustión interna. Y, por supuesto, no es lo mismo montar una batería, un motor eléctrico y la correspondiente refrigeración que un motor de combustión interna con su sistema de escape. No obstante, el Taycan también es un coche cuya carrocería necesita ser ensamblada y barnizada. En muchos aspectos, la secuencia de montaje es igual. Sin embargo, para manejar la tecnología de alto voltaje se requieren nuevos conocimientos especializados, por lo cual continuamos formando a todos nuestros empleados. Al fin y al cabo, queremos garantizar, también para el Taycan, los altos estándares de calidad por los que Porsche es conocida desde siempre. Además, queremos que sea posible individualizar los deportivos totalmente eléctricos en la misma medida en que ya lo hacemos con nuestros modelos actuales. Nuestros clientes aprecian el alto grado de individualización que Porsche ofrece. Cada uno recibe exactamente el vehículo que desea. Construimos, por así decirlo, ejemplares únicos en serie. Lo mismo haremos con el Taycan.

En la producción del Taycan ya no hay una cadena de montaje clásica.

Así es. Hemos podido rediseñar por completo desde el principio la producción del Taycan. Eso tiene la ventaja de que ahora, en Zuffenhausen, estamos implantando estándares de producción altamente innovadores. Montamos el Taycan en lo que llamamos una flexi line, con sistemas de transporte carentes de conductor que se desplazan autónomamente de una estación a otra. Eso no solamente nos da nuevas libertades en cuanto a la producción, sino también en cuanto a la arquitectura de la nueva factoría. La flexi line ofrece enormes ventajas en lo que se refiere a inversiones y flexibilidad. Prescindiendo de cadenas de montaje integradas de forma fija en la cimentación, ahorramos cerca de un 30% en costes de inversión. Y al no tener una cadena de montaje rígida, podemos modificar la producción en cualquier momento, así como integrar novedades o tomar desvíos para satisfacer deseos especiales de nuestros clientes.

«Montamos el Taycan en lo que llamamos una flexi line, con sistemas de transporte carentes de conductor que se desplazan autónomamente de una estación a otra». Albrecht Reimold

También en cuanto a digitalización, la producción del Taycan marca nuevas pautas.

Cierto, aunque en relación con la Industria 4.0 se hable a menudo de una «revolución». Yo lo veo de otra manera. Hoy seguimos desarrollando aquello que ya creamos en el pasado mediante la automatización, simulación y planificación virtual de los productos y la fabricación. La digitalización nos ayuda, por un lado, a configurar el mundo del trabajo de manera ergonómica. Además, ayuda a los colaboradores a analizar procesos y secuencias complejos y nos aporta transparencia, por ejemplo para analizar dónde y por qué un flujo digital puede no estar siguiendo la ruta ideal. Así se nos revelan posibilidades que de otro modo quizá no reconoceríamos.

¿Es ese el paso previo a la fábrica sin personas?

No. En nuestra empresa las personas ocupan el lugar central. A ese respecto nada va a cambiar. Automatizamos para descargar a nuestros colaboradores y ayudarles en su trabajo, pero seguimos apostando por una plantilla de especialistas altamente cualificados. Porque para llevar a cabo la exigente tarea de hacer rodar coches deportivos individuales y potentes es imprescindible combinar el uso de las más modernas tecnologías y el conocimiento de nuestros expertos.

¿No se perderán puestos de trabajo?

En pocos años casi hemos duplicado nuestra plantilla, que ahora incluye más de 32.000 empleados. Solo para el Taycan y el Cross Turismo reclutaremos 1.500 trabajadores más. Para Porsche, la movilidad eléctrica es un motor de creación de empleo.

Albrecht Reimold

58 años de edad. Tras formarse como herramentista, gana el premio nacional del gremio y, después de cursar estudios de Ingeniería de Producción en la Escuela Técnica Superior de Heilbronn, ingresa en 1987 como aprendiz de Audi en Neckarsulm. Allí dirige posteriormente la construcción de carrocerías y la fabricación de los innovadores vehículos con malla espacial de aluminio, el A8 y el A2. En 2002 participa en el lanzamiento del Lamborghini Gallardo en Sant’Agata Bolognese. Un año después, se hace cargo en Neckarsulm de planificar la fabricación de automóviles tan pioneros como los modelos A6, A8 y R8 de Audi, antes de convertirse en 2009 en director de la fábrica. Entre 2012 y 2016, como CEO de Volkswagen Eslovaquia en Bratislava, supervisa el inicio de la producción del utilitario totalmente eléctrico Volkswagen e-up!, así como la preparación de la producción del Porsche Cayenne. Desde febrero de 2016, es miembro de la Junta Directiva y Director de Producción y Logística de Porsche AG. La sostenibilidad tiene para él máxima prioridad. Bajo su dirección, Porsche ha logrado, entre otras cosas, reducir drásticamente las emisiones de CO2 generadas por la producción y producir el Taycan con una huella de carbono cero en Zuffenhausen. El objetivo declarado es la factoría de impacto cero, la producción sin consecuencias para el medio ambiente.

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