Gérard Gilles Marie Armand Larrousse nació el 23 de mayo de 1940 en Lyon, donde su padre dirigía una fábrica textil. “Desde muy joven me fascinaron las motos y los coches deportivos, pero mi familia tenía otros planes para mí. Para mi padre, los automóviles eran principalmente un medio de transporte”, recuerda. Cuando tenía 21 años, asistió a la Escuela Superior de Comercio de París y ya en esta época participó en su primer rallye en Francia. Tras completar sus estudios y el servicio militar, en 1966, Larrousse decidió hacer de las carreras su profesión. “Mi primer trabajo fue como piloto oficial en NSU Francia. Después de eso, piloté para la firma Alpine durante dos exitosos años”, dice sobre sus primeros días en la escena de los rallyes.
En 1968, Gérard Larrousse a punto estuvo de arrebatarle la victoria a Porsche en el Rallye de Montecarlo. Con un Renault Alpine 1300, fue un gran rival para el piloto oficial de Porsche Vic Elford, que conducía un 911 T. Pero Gérard acabó con sus opciones cuando, en una etapa especial, perdió el control del coche tras deslizar sobre una capa de nieve que habían depositado sobre el firme los espectadores. Larrouse tuvo que darse por vencido, pero había conseguido dejar huella. Cuando el ingeniero jefe de Porsche, Peter Falk, se acercó a Elford un poco más tarde y le preguntó quién era el mejor piloto francés de carreras, respondió: “Es Gérard Larrousse. Este fue el primer paso para que el hombre más rápido de Lyon acabara formando parte del equipo Porsche en noviembre de 1968.
La temporada de 1969 comenzó con el Rallye de Montecarlo. En aquella primera carrera, Gérard Larrousse quedó segundo, detrás de Björn Waldegaard, pero al terminar el año no solo había logrado la victoria en el Rallye de Córcega a bordo del 911 R, sino también en el Rallye Neige et Glace y en el Rallye Tour de Francia, donde demostró ser un piloto completo en su actuación junto a Maurice Gélin. Gérard Larrousse: “Esta carrera por etapas duró ocho días. Fue una mezcla de rallye y subida en cuesta, en la que los pilotos debían ser expertos en ambas disciplinas. Pero solo unos pocos lo eran, entre ellos Vic Elford, el hombre que me abrió la puerta para entrar en Porsche”.
“Conduje el 911 oficial más ligero jamás construido. Solo pesaba 789 kilogramos” Gérard Larrousse
Gérard Larrousse también demostró ser un piloto todoterreno cuando terminó en segundo lugar en Le Mans, en 1969. Junto a Hans Herrmann, perdió la primera plaza en el final más ajustado de todos los tiempos por apenas 120 metros en la llegada. En 1970 repitió resultado en la clásica carrera de resistencia del circuito de la Sarthe, esta vez con Willi Kauhsen y por detrás de Herrmann y Richard Attwood. Ese mismo año, acabó tercero en el Rallye Tour de Francia a bordo del 911 S 2.4 ‘Tour de France’ con la decoración hippie en rojo y amarillo. Dos prototipos de Matra Simca ocuparon los primeros escalones del podio. “Conduje el 911 oficial más ligero jamás construido. Pesaba 789 kilogramos”, recuerda Larrousse. Originalmente, ese coche pesaba 800 kilogramos, pero el piloto ofreció a los mecánicos una botella de champán por cada kilogramo que fueran capaces de ahorrar.
El francés disfrutó de sus mayores éxitos al lado de Vic Elford, quien acabó convirtiéndose en un viejo amigo. En 1971, ganaron las 12 Horas de Sebring en un 917, así como la carrera de 1.000 kilómetros en Nürburgring en un Spyder 908/03. En Porsche, Larrousse se hizo conocido como un verdadero todoterreno con el apodo de "el caballero de Lyon": directo, correcto y uno de los más rápidos del mundo.
Al final, Gérard Larrousse obtuvo dos merecidas victorias en Le Mans. En 1973 y 1974, ganó la carrera compitiendo para Matra-Simca con su compatriota francés Henri Pescarolo. Como responsable del equipo de Competición de Renault, lideró al fabricante galo y lo condujo hasta la victoria en las 24 Horas de Le Mans y luego en la Fórmula 1, donde Renault ganó su primer Gran Premio en 1979. En 1986, en colaboración con el abogado francés Didier Calmels, fundó su propio equipo de Fórmula 1 bajo el nombre de Team Larrousse Calmels.
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Gérard Larrousse siguió manteniendo una estrecha relación con Porsche y se convirtió en Presidente del Club de Pilotos de las 24 Horas de Le Mans en 2008. Como embajador de la marca es un contacto codiciado por los periodistas, en particular durante los eventos de conducción de modelos históricos. Por ejemplo, el Rallye de Córcega Histórico, en cuya edición número 17, celebrada en 2017, compitió junto a su amigo Vic Elford en un 911 SC RS del Museo Porsche. Gérard Larrousse ahora está jubilado y vive en Marsella, activo y feliz, dedicando su tiempo a montar en bicicleta, a jugar al golf y a otras actividades relacionadas con el automóvil.
